DESPACITO-ESPANOL28/06/2017

«El ‘Despacito’ más lento del mundo» – Comentario de Justo Morao en The New York Times

Entrevista de Fox News Latino a Justo Morao

Transcripción original de la entrevista realizada por el periodista Franz von Bergen a Justo Morao para la cadena Fox News Latino, publicada el 30 de abril de 2015.

Chavismo hits the airwaves in Venezuela with pop songs to the late ruler and his revolution

By 

Published April 30, 2015

VZ Popsongs 5.jpg

Chavismo in Venezuela permeates everything, often quite passionately.

Since President Hugo Chavez’s passing in 2013 even pop music is making room for the Bolivarian revolution.

“It saddens me not seeing you again, and I think of everything I learned. I follow your steps, your giant steps, and look forward, commander,” sings the pretty girl, who happens to be daughter of the second most powerful man in the country after President Nicolas Maduro.

Daniella Cabello, the young daughter of Chavez’s right hand and longtime head of Congress Diosdado Cabello, is at the center of this music phenomenon. She burst onto the airwaves last year with “Gotas de Lluvia”(“Drops of Rain”), which was presented as a tribute to Chávez.

Since then Cabello has released three more songs, all about Chávez and his government’s accomplishments, the last of which contains lyrics by his father and serves as the opening of his TV weekly show “Con el Mazo Dando.”

She even has a version of John Lennon’s «Imagine” casting Venezuela as a “nation of peace,” which was used in an official government TV spot to counter President Barack Obama’s executive order against seven senior Venezuelan officials.

The Chavista pop songs are also made into music videos that appear on state-owned TV during commercial breaks. It is usually Chávez, and sometimes Maduro, the leitmotif of the catchy melodies.

“Live your life. Give it joy. Listen well to what I am saying. No more barriers for feelings. Chávez, the people’s heart,” read the lyrics of one of the first ones songs on Chavez, released when he was still alive and was used in his last presidential campaign.

With a huge economic crisis, an inflation rate above 65 percent, and shortages of an array of basic goods from food to personal hygiene products, the government is appealing to emotional songs even more frequently.

“People from popular segments of the society are starting to realize that something is wrong,” Justo Morao, a local expert in electoral advertising and a graduate from the Berklee College of Music in Boston, told Fox News Latino.

“That’s why they intensified the use of Chávez’s image and try to link Maduro to it. The lyrics are very sentimental because they appeal to emotions, rather than rationality.”

The titles of some of the Chavista tracks are “Stay Together,” “Chávez Will Continue With You” and “Maduro, From My Heart.”

“They are trying to give an urban and modern tone to what has been a rural revolution,” Morao said. “With this, they target young and idealistic adults who believe in the revolution.”

Some songs are performed by well-established artists, like merengue star Omar Enrique, pop singer Hany Kauam, boy band Los Cadillacs and Antonio Álvarez, a baseball player turned reggaeton performer.

Álvarez since gave up his singing career for politics. Last year, he was appointed head of the sports ministry and he is running for Congress.

“This works just like with commercial advertising,” Morao explained. “They are renovating the brand and strengthening the new product, which is Maduro.”

Franz von Bergen is a freelancer reporter living in Caracas.

El desgaste de la imagen política

Este artículo fue escrito originalmente por Justo Morao para la edición de mayo de 2014 de la revista española de política Sesión de Control
El equipo de Maduro da un giro a sus spots electorales por la situación del país, intentando desvincularse del legado de Chávez
Nicolás Maduro, durante una entrevista. (Flickr: Hugo Chávez)
Nicolás Maduro, durante una entrevista. (Flickr: Hugo Chávez)

A principios de abril de 2014 se ha percibido un cambio drástico en la imagen gubernamental del presidente venezolano Nicolás Maduro. Como ha sido costumbre desde 1999, buena parte de la propaganda que se transmitía en Venezuela contenía elementos que deliberadamente pretenden exaltar la imagen personal del que ocupaba el cargo presidencial.

Tal tendencia personalista fue desarrollada por el presidente Hugo Chávez, quién la acentuó aún más desde abril de 2012 en la precampaña publicitaria electoral “Corazón Venezolano” de la cual fue su único protagonista.

Desde el posicionamiento de la llamada “revolución bolivariana” en Venezuela, la imagen de Chávez se presenciaba constantemente en las ocasiones de mostrar los logros del gobierno. Luego de su fallecimiento, tal imagen se ha convertido en un sello de marca generadora de confianza entre sus admiradores y seguidores. Esto sirvió para que de alguna manera los electores fieles al gobierno pudieran sufragar por Maduro en ausencia de Chávez, lo que garantizaría la continuidad y el apoyo popular a sus medidas económicas a lo largo de su primer año de gobierno.

Ahora bien, las pésimas políticas públicas de Maduro, que han elevado los costos de los bienes básicos de la población a niveles inalcanzables en toda la historia del país, han perjudicado y debilitado dicha imagen utilizada como bandera a nivel nacional e internacional. Ese llamado “legado” de Chávez que tanto había promovido y vinculado a la publicidad gráfica y televisiva de Maduro no han podido detener el descontento y las protestas sociales en torno a la escasez, la corrupción, la inseguridad jurídica y la criminalidad en ese país.

Resulta que en medio de la situación caótica venezolana se puede observar un desgaste por excesivo uso de una imagen que en un principio se relacionaba, a través de la emotividad, a la esperanza de tener oportunidades de mejor vida y que ahora cuando la crisis pega en los bolsillos de los ciudadanos no surte efecto alguno.

Es por ello que el gobierno tiene la necesidad de crear una nueva imagen para Maduro, de un hombre que se quiere desvincular poco a poco del pasado para dejar de ser el simple heredero de Chávez; y poder mostrarse como un hombre humilde de pueblo, con las mejores intenciones para mejorar la vida de todos los venezolanos, como si se tratara de una campaña electoral pero que, contradictoriamente, se desarrolla dentro de su mismo gobierno que ya esta en marcha, como si eso pudiera suprimir la responsabilidad de un primer año repleto de errores y actitudes ideológicas negativas y arrogantes.

En una nueva serie de spots televisivos llamada ‘Maduro es Pueblo’, surge el renovado presidente Maduro, incansable, entusiasta e indetenible entre las multitudes, portando la bandera nacional como un superhéroe de ficción que lucharía para combatir cualquier amenaza. Dichos spots remarcan tal intención con un sonido orquestal sinfónico de música épica al estilo de películas, como una especie de variación del tema de ‘Superman’ compuesto por John Williams, que a nivel de imagen integral puede otorgar mucha emoción a los que todavía le guardan fe, pero que ante la crisis que él mismo ha generado por los eventos desafortunados de su gobierno, puede que este tipo de empuje publicitario no resulte tan efectivo.

Entre encuestadores, politólogos y analistas de mercadeo, publicidad y propaganda política, este cambio de imagen súbita puede indicar que Maduro y su gobierno están atravesando por un momento muy difícil, que devela la existencia de un peligro inminente en las condiciones de estabilidad del ejercicio del poder. Una crisis que la antigua imagen de Chávez no puede ayudar a sobrellevar en el ámbito propagandístico.

Tal imagen de Chávez, que había sido tan efectiva por más de una década, ha quedado desgastada por el uso excesivo relacionado con un mejor vivir y es por esa misma razón que ya no surte el efecto emotivo que anteriormente deleitaba a la mayoría de los ciudadanos. Es decir, que por tratarse de un juego de percepción y retroalimentación entre gobernantes y gobernados, cuando las condiciones habituales empeoran y amenazan la tranquilidad de los ciudadanos, la situación puede tender a generar ansiedad en la población sin que la publicidad y la propaganda política puedan evitar crear decepción a nivel masivo al no poder hallarse justificaciones a los problemas generales.

Música sinfónica crea atmósfera emotiva alrededor de la figura de Hugo Chávez

El gobierno venezolano que preside Nicolás Maduro ha producido nuevamente en el mes de junio de 2013, uno de los muchos cortometrajes para homenajear a Hugo Chávez, los que habitualmente se realizan utilizando recursos del Estado. Tal pieza televisiva tiene una particularidad que llama mucho la atención y que merece un comentario.

En este cortometraje, difundido en cadena nacional de radio y televisión, se utilizó el recurso de la música sinfónica orquestada a la manera clásica para otorgar dramatismo a las imágenes presentadas. Es decir, como en las películas de Hollywood, la función sonora de la música es utilizada como herramienta para:

  • Duplicar la sensibilidad del espectador.
  • Remarcar con ritmos y armonías aspectos de la imagen que por sí solos no causarían el mismo impacto en la audiencia.
  • Conectar escenas de diferentes contextos para homogeneizar el mensaje, haciendo más estable la transición de las imágenes.
  • Ir modificando el ánimo de la audiencia a través del cortometraje para que, al asociarse con la imagen, pueda intentar crearse una conclusión de forma inducida en la mente del espectador. Tal conclusión esperada por los productores del filme.

El cortometraje llamado «Homenaje al Comandante Supremo Hugo Chávez» se desenvuelve en una atmósfera de misterio desde el primer segundo ubicándose en una categoría de solemnidad y sacralidad que persigue la exaltación de la imagen de Chávez, destacando su carismática personalidad durante toda la secuencia, teniendo como tema principal el ideal de un destino mesiánico que debía cumplirse.

Las escenas del filme muestran, principalmente, un concierto de una orquesta sinfónica juvenil que interpreta una magna obra de cuatro movimientos, alegóricos a la historia política nacional, comenzando por «El Pacto de Punto Fijo» cuyas armonías y melodías desarrollan temas musicales en tonalidades menores, destacándose las notas largas en los bajos con texturas sonoras muy ásperas producidas por los contrabajos y trombones al unísono, especialmente para crear tensión al ser asociadas con las imágenes históricas de la política que va desde los años sesenta hasta los noventa. La tonalidad de la música cambia repentinamente a mayor cuando aparece la figura de Chávez en los hechos del 4 de febrero de 1992, la orquestación se vuelve más brillante, aparecen las trompetas en la orquestación.

El segundo movimiento «La Construcción», es interpretado de una manera más informal por los ejecutantes, éstos se despojan de sus corbatas para quedar sólo en camisas. Se interpreta una versión orquestada predominando las maderas de la orquesta (flautas, clarinetes y oboes) elementos que le dan frescura a la música y una sensación de libertad, que se interrumpe súbitamente por una línea marcial tocada por la trompeta y al fondo se ven imágenes de los trágicos hechos del 11 de abril de 2002.

El tercer movimiento, «La Revolución», comienza con un allegro a cargo de las cuerdas (violines, violas, cellos y contrabajos) donde se van incorporando los demás instrumentos sinfónicos para incorporar los instrumentos nacionales, cuatro, bandola, arpa y maracas en la orquestación clásica. En la imagen vemos como parte de la interpretación musical a los miembros del sistema de orquestas juveniles e infantiles con su uniforme tricolor, otorgando un carácter nacionalista a la escena.

Se aprecian imágenes de archivo de Hugo Chávez de sus apariciones más destacadas y recordadas, quien aparece también junto a Nicolás Maduro en sus quehaceres políticos. Este tipo de imágenes pretenden reafirmar el aval moral de Chávez hacia Maduro, puede crear una sensación de sucesión política basada en la técnica publicitaria del endorsement político.

Para finalizar, sólo se ve en las partituras (score) las palabras «Sigamos Unidos» como título del cuarto movimiento, el que está próximo a interpretarse pero que deja en suspenso a la audiencia, una metáfora para plantear lo mucho que queda por hacer en el país.

Las imágenes de archivo con su sonido original se superponen a la música, quedando ésta en plano de fondo que acompaña la acción de la escena, la que otorga fuerza, ansiedad, dramatismo o alegría en distintos puntos del filme.

Esta pieza audiovisual realizada para televisión, indudablemente exalta la figura del fallecido presidente Hugo Chávez resaltando aún más sus atributos de liderazgo a través de los efectos que puede producir la música en un filme. Igualmente, se deplora la historia política anterior a Chávez al comienzo del filme, remarcando intencionalmente la ansiedad o la angustia que puede producir ese tipo de composición en tonalidad menor de la música al acompañar las imágenes.

Existe indudablemente una falta de equilibrio en la historia que relata el cortometraje, porque sin lugar a dudas antes del gobierno de Chávez no todo fue tan malo y durante el mandato de éste tampoco todo fue tan bueno. Siempre existirán en Venezuela retos que superar para seguir mejorando, esa ha sido siempre la esencia de la historia de los países democráticos. Es decir, a pesar de las crisis sociales y políticas que ha tenido Venezuela a lo largo de su historia, el desarrollo del país no comenzó precisamente con el gobierno de Chávez.

La exaltación de las virtudes y la imagen del presidente Chávez y de su gobierno de manera tan épica escapa de la realidad actual y más aún con la herencia económica que padece Venezuela después de su fallecimiento. Eso significa que más que un «homenaje» al fallecido presidente, es una pieza de propaganda política utilizada para mantener vivo su recuerdo y continuar el mito entre sus seguidores, que pueda servir de conexión emocional con el actual gobierno para minimizar el impacto social de sus errores y justificar el sacrificio de los simpatizantes. Por eso es que la difusión masiva a través de la cadena nacional es tan importante y, a la larga, tan efectiva.

A continuación: «Homenaje al Comandante Supremo Hugo Chávez»

Canción electoral de Nicolás Maduro – Un Remix de los éxitos de Chávez

El 22 de marzo de 2013, el candidato presidencial venezolano Nicolás Maduro, quién constitucionalmente quedó encargado luego del fallecimiento del Presidente Hugo Chávez, anuncia su canción de campaña como parte de su imagen política en la estrategia publicitaria de menos de treinta días antes de los comicios.

Como es público y notorio, el candidato Maduro ha basado su fugaz campaña en una imagen que no es la suya propia, es decir, ha tomado «prestada» la imagen del difunto Presidente Chávez en una especie de endorsement publicitario póstumo, que lo impulsa de una manera contundente a nivel mediático.

A pocos días de la muerte del Presidente Chávez, la estrategia pretende conectar y capitalizar el voto oficialista a través del estado emocional de la nostalgia y la melancolía causada por el dolor y la ausencia del líder oficialista entre sus simpatizantes. Esto debido a una orden expresa que el mismo Chávez dio a su militancia en caso de falta física en diciembre de 2012, recomendando a Maduro para el cargo presidencial.

Asimismo, la publicidad de Maduro ha estado fundamentada en la reiteración tanto de la imagen visual de Chávez en toda la gráfica del nuevo candidato, como también en el aspecto sonoro al incluir la voz del fallecido presidente, mensaje y versos finales, en una canción de campaña compuesta por Hany Kauam, Omar Enrique y Los Cadillacs con la finalidad de amarrar el sentimiento de pérdida y hacerlo perpetuo, obteniéndose así ventajas y ganancias electorales.

La nueva canción electoral contiene elementos ya escuchados en los spots de campaña de Hugo Chávez en el 2012, es decir, podría decirse que son variaciones temáticas que contiene los estilos del reggae de «Soy Chávez de Corazón» y el sabor urbano de «Chavez Corazón del Pueblo», ambas fusionadas en una sola pieza. Tiene el mismo estilo de sonido en la percusión y metales, trompetas, saxos, trombones. Igualmente, el mismo tipo de verso y estribillo, con la única diferencia que se incluyeron las últimas palabras pronunciadas públicamente por el difunto Presidente Chávez, lo cual causa gran impacto sobre la audiencia. Esta estrategia logra dar una continuidad, es decir, es una campaña electoral prolongada de Hugo Chávez después de su muerte, hecho único en tiempos de aparente democracia en Venezuela, que deja a Maduro afuera como un simple cobrador o representante a la espera de una sucesión ficticia.

A continuación se observa la Canción Electoral de Maduro y luego los spots de Chávez, para que puedan ser comparados.

Justo Morao

______