Oposición tendrá el reto de vencer la apatía y la cizaña
Aylen Bucobo / Maracaibo / noticias@laverdad.com
La mejor arma que tienen los aspirantes políticos de la Unidad es hacer hincapié en quién es el responsable de la crisis y los del chavismo motivar la mayor abstención posible para el día de las votaciones
(Foto: Archivo)
La competencia para las regionales comienza oficialmente. La campaña electoral para las elecciones del 15 de octubre arranca mañana en todo el país. La cruzada culminará el 12 de octubre a la medianoche. En 23 estados, un total de 46 candidatos de la oposición y del oficialismo darán la batalla por las gobernaciones: La Unidad centrará su lucha por el cambio y la democracia y el chavismo por la paz. Según expertos en la materia, todo dependerá de la conexión que hagan los aspirantes políticos con los electores a través de sus mensajes.
Justo Morao, especialista en imagen política y en publicidad electoral, considera que el mensaje de los candidatos unitarios debe ser esperanzador, que dé confianza al votante, pues con las protestas y disturbios, el votante se siente un poco defraudado, lo cual usa el bando contrario como estrategia.
Parte de las campañas negativas es propiciar mensajes que desconsuelen al oponente y en este caso, explica que el partido de Gobierno toma ventaja en esa decepción que tiene el votante opositor para desestimularlo y no votar.
La Unidad debe contrarrestar ese mensaje negativo con otro mensaje; es decir, según precisa debe darle la vuelta, tomar ventaja e indicar que la lucha es por la democracia. “La oposición debe explicar que su mensaje siempre es dirigido a imponerse a través del voto y la obediencia institucional, cero violencia”.
Alentar al votante, es otro elemento en el cual el profesor universitario e investigador, debe afianzar la campaña la Unidad, el mensaje de no ceder espacios en el ejercicio de la democracia, “eso sería una buena estrategia”.
Para Morao el partido de Gobierno está muy confiado en su estrategia de campaña, y tiene todas las instituciones de su lado, por lo que prevé que bien podría hacer una buena o media campaña.
Elementos
En cuanto a cómo se abordaría la crisis en el mensaje de campaña, el especialista en imagen política, manifiesta que es muy difícil prometer un cambio económico y social si no hay la voluntad política del Gobierno central para hacerlo. “En mi opinión, la oposición debe recalcar que sigue la lucha por el cambio de la crisis porque es una lucha constante”.
Incluso destaca a no detenerse “en una promesa de si votan por mí, va a cambiar todo, al contrario, voten por mí porque yo voy a seguir luchando por los derechos de ustedes”, pues recalca que los problemas no van a cambiar mientras que el Gobierno tenga el control de todo.
Justo Morao señala que el mensaje a enviar en medio de la crisis es de lucha social y política. “En el marco de las instituciones, porque el venezolano no quiere violencia”, por eso apunta que en la situación país, la campaña debería ser de boca en boca.
El especialista en publicidad electoral, advierte que el Gobierno usa la negociación para que se vea como una traición y restar votos para la Unidad. “El Gobierno juega doble, porque negocia pero le dice a la gente te están traicionando, eso debilita la moral de la oposición y a su vez, el voto opositor”.
La paz dentro del mensaje de campaña de los candidatos del Gobierno podría ser un elemento a utilizar, pero para Morao la situación país no se trata de paz sino de democracia, de respetar las instituciones, las leyes y la Constitución.
Arma fuerte
El politólogo Jesús Castillo, presidente de la Fundación Zulia Productivo, puntualiza que el arma fuerte para ganar la relección Francisco Arias Cárdenas es desmotivar el voto opositor y el de Juan Pablo Guanipa para obtener el triunfo, es la crisis.
Agradezco al periodista Albinson Linares del The New York Times (versión en Español) por la entrevista que me ha realizado sobre el polémico video de la canción ‘Despacito’ escrita por Fonsi, Ender y Daddy «Yankee», que tomó el presidente venezolano Nicolás Maduro, modificando su letra e insertando un mensaje proselitista para su campaña electoral sobre la Asamblea Nacional Constituyente.
Copio el link original de acceso al The New York Times:
Los cantantes Luis Fonsi, a la izquierda, y Daddy Yankee durante su presentación en los Premios Billboard de la Música Latina en Coral Gables, Florida, el 27 de abril de 2017Credit Lynne Sladky/Associated PressEscribir una leyenda
“Despacito”, el tema de los puertorriqueños Luis Fonsi y Daddy Yankee, ha llegado a los primeros lugares de los rankings musicales en 45 países, convirtiéndose en la primera canción en español que ha dominado el mercado estadounidense en el siglo XXI (“La Macarena”de Los del Río también lo logró en 1996 y “La Bamba” de Los Lobos en 1987).
Si no conoces la canción, sal con cuidado de la cueva en la que has estado viviendo por los últimos meses.
Pero en el maremágnum de apropiaciones destaca el “Hyper Despacito”, una versión que dura poco más de 45 minutos (la canción original casi llega a los cinco) y convierte al legendario éxito del reggaetón en una experiencia totalmente distinta. Es como un matrimonio creativo entre Vangelis y un Mozart espectral donde el ritmo acompasado desaparece y quedan sonidos de metales con una especie de cantos gregorianos plenos de ecos. Podría ser música incidental para una película latinoamericana de ciencia ficción.
Eduardo Cabra en su estudio de grabación llamado Música Satánica en San Juan, Puerto Rico Credit: Ileana Cabra Joglarir una leyenda
Cabra está inmerso en la experimentación y los nuevos discursos que quiere plasmar en Trending Tropics, proyecto signado por las colaboraciones que espera finalizar en Nueva York el próximo noviembre. “El disco no va a tener un cantante principal. El vocalista va a ser un aparato que participará en el escenario con cuatro músicos que van a estar defendiendo la propuesta”, explica Cabra. “El mundo pop apostó a que las cosas giren alrededor de la figura del cantante musculoso y lleno de bling-bling que hace todo, pero estamos en una época en que se permiten otro tipo de propuestas que son más electrónicas y estimulan a la gente”.
En ese orden de ideas fue que decidieron ingresar el tema original de Fonsi en el Paul’s Extreme Sound Stretch, un software gratis de desarrollador libre que ralentiza los archivos de audio a niveles extremos. Aunque el proceso duró poco más de 10 minutos, Cabra y D’Arthenay no podían creer la rareza y riqueza sónica del engendro que habían creado.
“Trabajas con un archivo que tiene un montón de granos digitales, es como la frecuencia comprimida en data binaria de 0 y 1, pero con el programa puedes expandir ciertas propiedades. Aleatoriamente cambié algunos parámetros y nos salió a la primera” dice D’Arthenay. “Es como explotar todas las posibilidades del sonido, este experimento comprueba mi teoría de que toda música tiene otra forma de verse”.
Cage, Warhol y Duchamp seguramente habrían aplaudido la extraña versión que resignifica una popular composición tropical convirtiéndola en el canto galáctico de una coral del futuro. Las “s” devienen oceánicas y en un crescendo que, a ratos, puede ser estridente pero también recuerda a la majestad de la música sacra de los claustros.
El reggaetón y la política
La influencia de “Despacito” no solo se circunscribe a su notable potencia como fenómeno bailable —que la ha entronizado como una pieza obligatoria en los sets rumberos de los clubes de todo el mundo— sino que también se ha hecho sentir en otros ámbitos.
Malasia, por ejemplo, prohibió su transmisión en las cadenas estatales de radio y televisión debido a que el público “se queja porque la letra es obscena”, afirmó el ministro de comunicaciones del país, Salleh Said Keruak.
En Venezuela, país que atraviesa una profunda crisis económica y política, el tema también ha ocupado los titulares de todos los medios de comunicación. El presidente Nicolás Maduro ha convocado a una Asamblea Nacional Constituyente que busca reescribir la constitución, una propuesta que ha despertado la indignación y el repudio de la oposición venezolana que denuncia esa iniciativa como una estrategia para consolidar el poder del mandatario y evitar los procesos electorales.
En medio de intensas protestas que han causado más de un centenar de muertos, miles de heridos y detenciones masivas, Maduro hace campaña para elegir a los constituyentistas en un proceso de votación que se celebrará el domingo 30 de julio. En el marco de los actos electorales presentó una versión de “Despacito” que altera la letra de la canción original: “Tengo un gran mensaje para ti, es el llamado a la constituyente, que solo quiere unir al país, des-pa-ci-to”.
De inmediato surgió la respuesta de Luis Fonsi quien publicó un comunicado en su cuenta de Instagram expresando que “en ningún momento” fue consultado ni autorizó el uso de su composición con fines políticos y aseveró que “mucho menos en medio de la deplorable situación que vive un país al que quiero tanto como es Venezuela”.
Justo Morao, productor musical y experto en Ciencias Políticas, recuerda múltiples casos en los que diversas composiciones se han usado en campañas políticas —sin autorización expresa de los artistas— como pasó con “Niggas in Paris” de Jay-Z y Kanye West durante los eventos de Francois Hollande en 2012 o con “Lose Yourself” de Eminem que fue usada por el Partido Nacional de Nueva Zelanda.
“Maduro usó esta canción con toda la ignorancia sobre los derechos de autor y la importancia de eso para un artista, los asesores de campaña simplemente la tomaron porque está de moda y es la canción más famosa del mundo en este momento”, explica Morao, quien suele analizar estas situaciones en su blog Jingle electoral. “Lo que ellos desconocen es que infringen leyes internacionales porque alteraron la melodía y reescribieron la letra para hacer proselitismo político y eso está penado”.
Maduro continuó usando la versión en sus actos y afirma que hay una “persecución mundial” en su contra: “Salieron de Miami a prohibir el video de Maduro, es un video prohibido en el mundo, la dictadura imperialista, no se puede oír, y lo están eliminando de YouTube, de todo”.
Mientras continúa la controversia, Morao comenta que existen varias razones técnicas para el éxito de la canción. Explica que es un ritmo de 4X4 que se repite de forma armónica, como un ostinato que es muy fácil de contar y marcar por lo que se le mete en la cabeza a las personas: “Me recuerda al canon de Pachelbel, esto es lo mismo pero en reggaetón y con un ritmo muy repetitivo sin cambios, ni alteraciones. Además la palabra ‘despacito’ está compuesta por sílabas tan onomatopéyicas que se convierte en algo pegajoso para la gente que habla otros idiomas y eso la hace universal”.
Para quienes deseen escuchar más versiones de “Despacito”, acá listamos algunas:
Quiero agradecer al periodista Armando Altuve, por la entrevista que me realizó para el diario venezolano «2001», publicada el 31 de diciembre de 2015.
A continuación presento el trabajo de investigación del diario venezolano 2001 publicado el 7 de diciembre de 2015, que incluye una entrevista que me realizó Roberto Romanelli, donde muestro mis impresiones sobre el resultado de los comicios parlamentarios un día después de su realización.
Se transcribe a continuación la entrevista a Justo Morao realizada el 2 de diciembre de 2015 por el periodista Franz von Bergen para el portal venezolano de noticias El Estímulo.
A pocos días del 6 de diciembre, las campañas del chavismo y la Mesa de la Unidad Democrática están enfocando sus mensajes propagandísticos en un grupo de votantes que aseguran que sufragarán el domingo pero que aún no han decidido a favor de cuál bloque lo harán.
“Empezamos a ver una guerra de cuñas en la que destacan especialmente los mensajes mal intencionados que colocó al aire el Gobierno para meterle miedo a la gente. Son propagandas en las que se amenaza con que un triunfo opositor acabará con los beneficios de las misiones y los distintos programas sociales”, advierte Justo Morao, especialista en comunicación política.
Ambos bloques han apelado a los sentimientos en esta última etapa. Además del miedo, el PSUV recurre en repetidas ocasiones al tema de la lealtad y a no dejar perder los supuestos logros alcanzados gracias a Hugo Chávez. Por su parte, la oposición busca darle a los electores presionados un último empujón para que participen a pesar de las limitaciones o el miedo que pueden generar las acciones de violencia registradas en distintos estados del país. Para ello juegan con la idea de la esperanza sobre un cambio.
“La MUD está apostando a que la gente sienta que es posible que haya una ruptura del hilo hegemónico. Sus mensajes buscan que el comienzo del cambio se sienta más cerca que nunca”, considera Oswaldo Ramírez, consultor político y director de ORC consultores.
Según encuestas publicadas la semana pasada, el porcentaje de indecisos entre los votantes seguros se elevaba hasta casi 10%, lo que implica que este grupo tiene la fuerza suficiente para definir los resultados finales.
Consciente de esto, el comando chavista destinó una cantidad cuantiosa de recursos para multiplicar su mensaje durante el último fin de semana de campaña.
Un estudio de ORC Consultores indica que entre el 26 y el 28 de noviembre el PSUV tuvo 1.269 cuñas en los canales de televisión abierta, lo que implica una inversión de alrededor de 69,7 millones de bolívares y 10 horas y 4 minutos de tiempo al aire. En contraste, la MUD colocó poco más de 300 mensajes en el mismo periodo.
Venevisión, siendo el canal con mayor alcance, también fue el que acumuló más propagandas del chavismo: 283 en total. Le siguieron TVES, con 251; Globovisión, con 223; Televen, con 214; VTV, con 172; y Meridiano TV, con 126.
Una propaganda en la que chavistas tienen pesadillas de que les quitan las pensiones u otros beneficios sociales después de un triunfo de la oposición se repitió en Venevisión en 44 ocasiones durante los tres días estudiados. El 26 de noviembre apareció 4 veces, el 27 otras 15 y el 28 25 más.
“Hubo un cambio en la estrategia del chavismo. Colocaron esta propaganda en lugar de la que mostraba a diputados de la oposición rechazando créditos adicionales, la cual había sido más usada hasta entonces”, comenta Ramírez.
En los tres días estudiados por ORC, la propaganda de la pesadilla apareció 197 veces en televisión abierta, mayormente el 27 y el 28 de noviembre, pues la frecuencia del mensaje ha ido en aumento.
En los días analizados, en TVES fue el canal que más se repitió: 53 veces. La frecuencia también fue alta en VTV, lo que parece corroborar que el principal target de la pieza son los chavistas descontentos que están desanimados ante el proceso electoral.
En las últimas horas de campaña se espera que el dominio abrumador del chavismo sobre los medios tradicionales se acreciente. Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, denunció el lunes que Globovisión suspendió todas las propagandas que su organización tenía pautadas con el canal.
“En el fondo pareciera que hay una especie de desesperación dentro del oficialismo. Su problema radica en que una parte importante de su base muestra escasos deseos de ir a votar. Si no lo hacen, la oposición tiene oportunidades de conseguir la mayoría calificada. Eso revive los fantasmas de lo que fue la votación por el referendo de la reforma constitucional de 2007, la cual perdió el oficialismo porque sus electores no participaron”, explica el consultor.
Morao recuerda que las elecciones terminan siendo definidas por los grupos pequeños que no se inclinan hacia las opciones polarizantes desde un primer momento. Los indecisos que quedan aún son parte de ese grupo y por eso su importancia.
“Es muy difícil de cuantificar el impacto que puede tener una campaña de miedo así. En algunos electores puede provocar una movilización por temor, pero en otros más bien puede desatar rabia si lo ven como un chantaje”, explica Morao.
Por su parte, Ramírez desestima que estas propagandas tengan la posibilidad de cambiar por completo la elección. “Eso sólo pasaría si ocurre algo realmente extraordinario en las horas que quedan”, afirma.
Videos, redes y la calle: las armas de la campaña electoral venezolana para elecciones del 6D
Recorridos casa por casa, caravanas, actos de masas, guerra de encuestas para mostrarse como los victoriosos y hasta guerra de propagandas han marcado la campaña electoral para elegir la Asamblea Nacional.
Las campañas electorales se pueden dividir en tres categorías, la primera se compone de la imagen del candidato; la segunda, de la identificación partidista y la tercera de los asuntos claves de campaña explicó Justo Morao, asesor y autor de propaganda política, a Efecto Cocuyo
La Mesa de la Unidad Democrática se ha concentrado en promover la tarjeta única. En sus piezas propagandísticas se muestran como la alternativa, como el cambio a los problemas de la escasez y la inseguridad. Piden al electorado hacer “la última cola” el día de las elecciones para alcanzar la mayoría en el Parlamento que les permita legislar “para todos los venezolanos”.
También se han apoyado en figuras públicas como músicos, periodistas, humoristas, entre otros
No hay propaganda individual de los candidatos de la coalición opositora. Apoyados en la campaña “Venezuela quiere” se han acercado a distintas comunidades del país para que los ciudadanos describan la situación de sus comunidades. También se han apoyado en figuras públicas como músicos, periodistas, humoristas, entre otros; para explicar la importancia de la Poder Legislativo y el rol ciudadano en los comicios electorales.
La coalición opositora está apostando por temas políticos que están por encima de las caras
Morao destacó que el concepto de campaña de la MUD se ubica en la tercera categoría. A su juicio, la coalición opositora está apostando por temas políticos que están por encima de las caras, “es más poderoso lo cotidiano, lo que pasa el venezolano, porque logra empatía, identificación con su realidad”.
En contraparte el Partido Socialista Unido de Venezuela recuerda las victorias pasadas, al líder de la revolución, llama a no olvidar lo que significa la oposición. La frase “como sea” acuñada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, está presente en los jingles y discursos.
“Somos pueblo valiente” es el eslogan que sustenta la campaña. Compromiso, eficiencia, experiencia, constancia, pasión y esfuerzos son los valores que la acompaña para vincularlos a los candidatos del Polo Patriótico.
El concepto del oficialismo busca la identificación partidista a través de la lealtad
El concepto del oficialismo busca la identificación partidista a través de la lealtad. Morao consideró que ellos no pueden abordar los problemas cotidianos porque “es cuchillo para su pescuezo”, recurren a la evocación del líder que fundó el partido, que los aglutinó alrededor de un proyecto. “No importa qué tan mal está el país, debemos lealtad no a Venezuela, debemos lealtad a Chávez”.
El especialista aseveró que los candidatos con cuñas individuales sirven para fortalecer el vínculo con el difunto Presidente. “Son candidatos que antes fueron ministros, cancilleres, ocuparon altos cargos en el Gobierno; estuvieron con Chávez y continúan con Maduro, son garantía de respaldo”. Sin embargo destacó que no cree que este funcionando, puesto que el discurso agresivo permanece en los voceros rojos.
La música también ha estado presente en la campaña. Los rojos han hecho canciones festivas y nacionalistas, donde promueven los logros de Hugo Chávez. En contraste, las canciones de la oposición han sido de protestas y de promoción del voto.
Tanto la MUD como el Psuv tienen dos sendas cuñas de motorizados en las que debaten su función en la campaña electoral.
El especialista aclaró que aunque las cuñas son similares los mensajes son distintos. Consideró que el oficialismo muestra un intención de amenaza en su discurso, muestra al mototaxista como un grupo servil a los intereses del Gobierno; mientras que la oposición los muestra como personas trabajadoras, positivas y progresistas al servicio de la ciudadanía.
Partidos como Primero Justicia y Voluntad Popular han hecho piezas audiovisuales que apoyan la campaña del comando Venezuela Unida, en contraste el único vocero de la propaganda del Polo Patriótico es el Psuv. Para Morao este fenómeno es producto de que el uso del poder es distinto.
Expresó que los rojos respondían a la voluntad de un militar, en consecuencia su administración del poder es vertical. La MUD administrativamente es horizontal porque está a cargo de civiles. Manifestó que el oficialismo ha sabido vender muy bien la tesis de que hay un gran desorden, cuando a su juicio están haciendo bien la tarea para llegar a alcanzar los acuerdos que hoy sostienen la campaña.
«A pocos días de la campaña la decisión de voto está tomada»
“A pocos días de la campaña la decisión de voto está tomada. El oficialismo tiene cuñas de ataque para asustar a los servidores públicos, a los jóvenes; no hay una ética de batalla electoral, sino que hay que ganar la elección como sea. El mensaje de la MUD es para contrarrestar, busca defender la institución del voto para que la gente reaccione”, sentenció.
Transcribo a continuación una entrevista que me realizó el periodista Franz von Bergen para la revista Climax (Venezuela) publicada el 2 de noviembre de 2015.
La música, los mensajes claves y la imagen que proyecten los candidatos son fundamentales no solo en el quehacer político sino en el recorrido de las campañas electorales. Son estrategias populares. A víspera del 6 de diciembre, los votantes esperan las rimas que enamorarán o alejarán a los candidatos de la meta: la Asamblea Nacional
Esa era parte de la letra del principal jingle electoral que utilizó la campaña presidencial de Carlos Andrés Pérez en 1973. Al joven de hoy la música le haría evocar segmentos de Súper Sábado Sensacional o de programas especiales de Venevisión, como el Miss Venezuela. Sin embargo, para entonces la propuesta representaba toda una innovación en la sociedad y la política venezolana.
La letra y música la escribió José Enrique “Chelique” Sanabria, quien comandó un grupo de más de 10 músicos para producir la pieza y varias otras que le dieron ritmo al mensaje del candidato de Acción Democrática (AD). “Esa propuesta marcó una época”, opina Justo Morao, músico y politólogo que ha producido jingles para varios candidatos en América Latina y que en 2013 fue nominado para un Grammy Latino por la mezcla que hizo para el álbum Latin American Classics. “Con esa campaña electoral, que fue asesorada por el estadounidense Joe Napolitan, comenzó en América Latina la campaña moderna que buscaba posicionar al candidato como una estrella de rock”, explica Morao.
El estilo encajó perfectamente con la figura de Pérez: un político activo, extrovertido y muy cercano a la gente. También le permitió marcar distancia respecto a su rival, el copeyano Lorenzo Fernández —un dirigente mucho más serio y reservado que quedó abrumado por la propuesta de su rival. Al final Carlos Andrés se llevó el triunfo con 48,7% de los votos, 12 puntos más que Fernández. La fórmula se replicó entonces en toda América Latina y se convirtió en una parte permanente de todas las propuestas proselitistas de AD.
En 1978 se vendió al candidato Luis Piñerúa Ordaz como “el hombre que habla claro” y luego, cinco años más tarde, se propuso que Jaime Lusinchi pondría a Venezuela “en marcha” siendo “alegre, entusiasta y victorioso”. “Copei era menos propenso a usar la música. Siempre pensaron que AD era más populachero y criticaban esos jingles escandalosos. Era también su forma de marcar una diferencia con sus rivales mostrándose más serios”, advierte Morao.
La estrategia del partido verde —Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei)— también le rindió frutos en ocasiones. En 1978 la campaña de Luis Herrera Campins mantuvo un tono serio para vencer a Piñerúa Ordaz por 3,3 puntos porcentuales de diferencia. “Recibo un país hipotecado”, dijo Herrera en su toma de posesión luego de ganar con una estrategia proselitista en la que los principales spot recogían testimonios de ciudadanos con necesidades y cerraban con el slogan “¡Ya basta!”. Esa campaña fue también asesorada por un estadounidense, David Garth, quien intentó dejar de lado cualquier clase de jingle para dramatizar el tono del mensaje.
La disyuntiva actual
Con un índice de inflación que cerrará el 2015 por encima de 180%, según pronostican distintas firmas internaciones, y altos niveles de escasez que generan colas para comprar toda clase de productos, Venezuela vive actualmente una de las peores crisis económicas de su historia reciente.
Ante el contexto gris y dramático, expertos como Morao consideran que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) podría sacar especial provecho a una campaña muy austera que use poca música. Algo muy parecido al estilo de Herrera Campins en 1978. “Creo que eso podría causar mucho impacto en este momento. Mostrarse serio para conectar con la situación que viven los venezolanos pudiera ser muy efectivo”, explica el músico.
Armando Briquet, quien fue uno de los jefes de las campañas presidenciales de Henrique Capriles en 2012 y 2013, concuerda con la idea de que la oposición no debe obviar la frustración y la rabia que sienten en este momento los venezolanos. Sin embargo, piensa que dejar la música totalmente de lado no sería bueno. “Todavía hay espacio para los jingles, aunque con un tono distinto al de antes. Creo que la canción que use la oposición debería ser mucho más reivindicativa. Debe tener un tono que refleje un clamor por justicia, quizá más dramático. La música ayuda a conectar mucho con la gente”, explica Briquet.
Por el lado del chavismo, el presidente Nicolás Maduro pidió el martes 20 de octubre que los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) salgan con un tono alegre y hagan una campaña muy feliz.Las propagandas más exitosas del oficialismo se han destacado por su tono emocional, similar a la pachanga adeca de antaño aunque con ritmos modernos. El ejemplo más resaltante fue la propuesta del 2012, cuando artistas como Hany Kauam, Los Cadillacs y Omar Enrique cantaron “Chávez corazón del pueblo”, que tenía una sinfonía similar al de cualquier hit de música pop.
Pero los expertos advierten que el Gobierno debe tener cuidado en esta oportunidad. En vista de los altos niveles de descontento que hay en la población —87,9% de los ciudadanos se declara molesto en la última encuesta de Venebarómetro—, el PSUV podría profundizar esa rabia si actúa con mucha felicidad y como si la crisis no existiera. “La gente piensa que el Presidente debería dar la alegría con una buena gestión, no pidiéndole a sus candidatos que salgan por ahí a cantar”, alerta Briquet.
Morao asegura que, en tiempos de crisis como el actual, la decisión de por quién votar termina siendo influenciada por factores racionales, por lo que la gente se fija más en la propuesta de los candidatos y menos en aspectos como la música o la imagen del dirigente —que son emocionales. Si esto termina siendo así, el oficialismo hasta ahora tiene las de perder. “Esta es una campaña difícil para los candidatos y sus asesores debido a que las angustias distraen mucho a los votantes. El oficialismo nunca va a dejar de usar la música, pero creo que en esta ocasión sólo les será efectiva con pequeños sectores del electorado, como los jóvenes chavistas”, añade Morao.
El choque contemporáneo
Así como hasta la década de los 90 existió la rivalidad entre AD y Copei —que se expresó de una determinada forma en las campañas—, desde 1998 el choque pasó a ser entre el chavismo y las fuerzas opositoras.En la primera elección que ganó Chávez el candidato se presentó con tonos muy nacionalistas y austeros, mientras que su principal rival, Henrique Salas Römer, fue acompañado por música de Ilan Chester que vendía un “sueño para Venezuela” y la gestión del candidato como gobernador de Carabobo.
En 2006 Chávez basó su principal mensaje en el amor, asegurando en un spotcontroversial que este sentimiento era el que lo había llevado a hacer la mayor parte de las cosas en su vida y su gobierno. Por su parte, la oposición, encabezada esa vez por Manuel Rosales, adaptó el tema “Atrévete”, de Calle 13 y popular para el momento. El cantante puertorriqueño no fue consultado por el uso de la canción, por lo que llegó a amenazar con denunciar a los opositores.
En 2012 hubo un choque de música entre el “Corazón del pueblo” de Chávez y el “Hay un camino” de Capriles, las dos muy bien estructuradas y mezcladas, según Morao y Briquet. “Nuestra campaña se basó en un concepto que fue alimentado a lo largo del tiempo. Buscamos tener un tono muy dinámico porque era una propuesta muy activa, de calle y con un candidato joven. El cambio era el elemento común en los tres piezas musicales que tuvimos”, comenta Briquet.
En toda América Latina la música sigue siendo un elemento central de las campañas, como se vio en las últimas elecciones presidenciales de Argentina. Aunque en otras partes del mundo la situación ha empezado a cambiar, este elemento todavía sirve en la región para fortalecer la figura del dirigente político, por lo que tienen una finalidad muy personalista. “En Estados Unidos la canción como elemento comunicador principal empezó a usarse con Dwight Eisenhower en 1952 y se mantuvo hasta Richard Nixon en 1968. Luego de eso ha entrado en un segundo plano para acompañar los mensajes que da el candidato o algún narrador en voz en off”, advierte Morao.
La única canción que ha salido en el actual periodo de campaña venezolano es “Sube el PSUV”, una pieza dedicada al partido de gobierno y que en ningún momento menciona al presidente Nicolás Maduro ni a candidatos específicos. En ella se califica al partido de gobierno como “chavista” y “socialista” y la cantan Daniella Cabello, Omar Acedo y Roque Valero. Esta canción presenta una innovación porque se aleja del personalismo que ha distinguido a los jingles electorales de América Latina al tratar de ensalzar una institución: el partido político chavista.
Morao advierte que dos elementos pueden explicar este cambio. El primero: es una campaña parlamentaria que tiene muchos candidatos distintos. El segundo: la imagen de Maduro está muy desgastada, por lo que no se le puede usar de portaviones como se hacía con Chávez. La identidad partidista cobra entonces un peso mucho más importante.
“Sube el PSUV” fue publicada en junio, cuando el partido de gobierno iba a hacer sus primarias para seleccionar a la mayor parte de sus candidatos nominales. Todavía no se he revelado si la propuesta de campaña que presentará el chavismo en noviembre irá por esta misma línea o tendrá un tono más personalista. Si se vuelve a concentrar en lo institucional y lo hace con música, pudiera representar un nuevo cambio en la historia de los jingles políticos en América Latina.
Luego de que la técnica cobrara popularidad con Pérez como una propuesta personalista, se utilizó como una fórmula para vender conceptos y promesas. Ahora la música estaría promoviendo un partido político. Esto sería un elemento distinto para una región en la que la política tiende a ser una actividad dominada por personalidades fuertes.
Quiero agradecer a la periodista Jennifer Matheus por la entrevista que me realizó sobre el uso del lenguaje agresivo en la campaña electoral de las parlamentarias del 6D, publicada en el diario 2001 (Venezuela) el 30 de octubre de 2015.
Diario 2001 (Venezuela) de fecha 20 de octubre de 2015