En la sorpresiva declaración del Jefe del Estado venezolano, Hugo Chávez, el 8 de diciembre de 2012, que por primera vez deja ver la verdadera gravedad de su mortal estado de salud, oculto por todos los personeros gubernamentales durante mucho tiempo, aunada a su recomendación a sus partidarios y militantes a la escogencia de su vicepresidente Nicolás Maduro en un posible caso de ausencia total mientras se somete a un delicado tratamiento en la Habana, Cuba; se ha generado una campaña a través de los medios del Estado donde se exalta la personalidad y la importancia que ha tenido Chávez dentro de los sectores populares y la necesidad de seguir afianzando el «proceso bolivariano».
Esto no ha sido algo nuevo, durante la campaña electoral presidencial del 2012 se utilizó de manera descontrolada la publicidad electoral disimulada como propaganda gubernamental para exaltar la imagen del presidente llevándola a niveles de culto religioso. En este mismo sentido, se ha reeditado una serie de spots publicitarios que no pertenecen a la categoría de «electorales» que muestran una propuesta electoral, temas de campaña o identificación partidista en un tiempo determinado; ni «gubernamentales», los que muestran información de los logros u objetivos alcanzados por el gobierno, simplemente exaltan la figura presidencial en un estilo personalísimo, otorgándole virtudes casi sobrehumanas sobre su carácter.
En estos casos de incertidumbre política sobre el manejo del poder, de la salud del líder político a las puertas de eventos electorales, la reedición de este tipo de publicidad que exalta la personalidad puede servir de elemento tranquilizante, generador de fe y esperanza sobre los simpatizantes del presidente. Asimismo, sirve de recordatorio constante de su figura, haciendo presencia en todo momento, como también de sus palabras al momento de tomar decisiones políticas trascendentes. Es una estrategia para mantener la homogeneidad emotiva del simpatizante, militante; para mantener la conexión necesaria con los electores y partidarios en la idea de la continuidad del poder. Sirve de espejo identificatorio a través del uso de un lenguaje común, llano y coloquial sobre la admiración y otros elementos que escapan de lo racional.
Vemos a continuación, «Chávez hecho millones», una serie de spots que se han difundido con anterioridad, pero que bien sirven en los tiempos de ausencia, para remarcar los nexos afectivos con sus simpatizantes.
Justo Morao
______